Muchas personas deciden abrir su tienda online sin tener en cuenta lo que esto comporta a nivel logístico. Por eso, antes de tomar cualquier decisión, es fundamental que definamos el modelo de negocio y las posibilidades que tienes. Es importante controlar la recepción, almacenaje, gestión y preparación y distribución de pedidos. Es una parte crucial de la venta en Internet, ya que permite completar el proceso que empezó cuando el usuario llegó al e-commerce.
La logística es una pieza clave en las tiendas online, ya que hasta que los clientes no obtienen los productos comprados, la venta no finaliza. Hay que hacer seguimiento de todo el proceso de venta de inicio a fin para que el cliente esté satisfecho. Además, es muy importante la experiencia del cliente en la entrega, puesto que si es de su agrado volverá a comprar y recomendará a tu empresa.
La importancia de una gestión adecuada de la logística de tu e-commerce
Cuando empiezas a vender en Internet quieres tenerlo todo controlado. Para ello, muchos deciden gestionar de forma interna la logística. Sin embargo, si tomas esta decisión, el crecimiento potencial del negocio estará limitado a la capacidad interna de tu trabajo. Eso hará que tengas poca flexibilidad en cuanto a la rotación de los recursos humanos y materiales.
Por este motivo, aconsejamos tomar las decisiones adecuadas en cada momento, poniendo al alcance de expertos del sector la gestión de tu departamento logístico. La gestión de la logística es la aguja de la balanza, es decir, la que tiene el poder de satisfacer a tu cliente y de impulsar el éxito del negocio. La logística e-commerce va cambiando con los hábitos de consumo de los usuarios, por lo que hoy en día debes tener en cuenta:
- La disponibilidad de los productos en tu tienda online.
- La entrega. La entrega en casa debe ser en un horario determinado y elegido previamente por el cliente. También debe tener la posibilidad de recogida en un punto de servicio concreto.
- Los plazos de entrega. Hay que definir una hora y una fecha de entrega concisa, ya que el cliente actual requiere inmediatez.
- Los gastos de envío. El cliente hoy en día es muy exigente y no está dispuesto a pagar gastos de envío o devolución.
- La resolución de incidencias. No es nada nuevo que un paquete se haya retrasado, perdido o que llegue dañado y que el cliente busque una solución.
- Seguimiento de los envíos. Es crucial dar información detallada del estado del paquete, que si el usuario no recibe el pedido a tiempo, debe saber de antemano a qué se debe el retraso. Es importante que te anticipes a las quejas del cliente.
- Devoluciones sencillas. Gran parte de los usuarios revisan la política de devoluciones antes de realizar una compra.
En definitiva, es el momento de que valores, qué tipo de servicio puedes ofrecer a tus clientes para satisfacer sus necesidades. Recomendamos prestar atención a sus peticiones, consultas y feedback. ¡Escuchar a tu público objetivo es clave para mejorar!